Ese día había sido de los más verdes en años. Oliver, un joven patrullero, tropieza con algo más que una raíz: despierta al espíritu dormido del bosque, Alder. Unidos por accidente —y por una misteriosa conexión que los condena a no separarse—, emprenden un viaje entre la desconfianza y la ternura. Uno busca redención, el otro esperanza. Pero mientras los humanos vuelven a destruir el bosque, ambos deberán decidir si el odio puede renacer en amor, o si incluso los árboles están destinados a marchitarse. Una historia sobre la vida, el perdón y aquello que permanece verde… incluso después de marchitarse.