DREW y SEAN poseen un don mortal: pueden ver el instante exacto de la muerte de cualquier persona. Cuando descubren que morirán en un mes, se resignan… hasta que se encuentran. Su vínculo sacude el destino que creían inmutable. ¿Es posible cambiar lo que ya han visto? El tiempo avanza, cada segundo los empuja hacia lo inevitable… o hacia una esperanza inesperada.